MOTOS: ¿ SALVAJES O DOMESTICADAS?
Recuerdo los tiempos épicos, cuando las motos eran salvajes y no estaban sometidas a las modas urbanas y criterios de libertad. Cuando sacudían el polvo de los caminos más desérticos y castigaban el asfalto con su poderío y zumbido depredador. Ahora los tiempos han cambiado, la domesticación ha llegado a esta raza mecánica y simbólica. No hago otra cosa que ver rebaños de motos domesticadas pastando en aceras junto a jubilados, carritos de niños y paseantes indefensos. Ni las motos trashumantes se salvan del caos y el deterioro evolucionista y se conforman buscando pastos con sombra y zonas de seguridad sin olvidar el confort de los garajes. Han perdido su vocación de aventura. Me da pena verlas buscando el escándalo con los marginados de la transgresión. Se han convertido en una raza macarra que disfruta de provocar con su presencia el paseo de los que están asomados al balcón de la seguridad y sufren pánico ante el acoso gratuito. Ahora los salvajes que circulan por las aceras son las bicicletas, piratas sin matrícula ni bocina que se burlan de los transeúntes mediante fintas, frenadas y velocidades desproporcionadas. Suelen ser mortales en los recintos dedicados al botellón. Vamos, auténticos reformadores y revolucionarios de la sociedad. Solo faltan por tomar las calles los paseantes en sillas de ruedas, eso sí, armadas hasta los dientes con los prototipos bélicos de última generación.
Publicado el marzo 11, 2017 en Artículos Propios y etiquetado en manuel villa-mabela, Motos salvajes o domesticadas, Seguridad en las calles. Guarda el enlace permanente. 24 comentarios.
Este texto me recordó a una bestia extinta llamada ciclópodo: https://rodriguezlira.wordpress.com/2016/04/02/los-ciclopodos/
Tomo nota, gracias. Feliz semana, saludos
A mi me gustan la motos. De joven me encantaban las motos de gran cilindrada, lo máximo que conseguí montar fue un vespino jajajajaja.
La verdad que caminar por las calles o las aceras hoy es ir con mil ojos, motos y bicis aparcadas por todas partes, motos, bicis, monopatines,monopatines eléctricos de diferentes modelos y formas se cruzan cada día con el peatón y por supuesto con los coches, con estos último pierden ellos, pero en el caso de los peatones es terrible, más de una vez he visto como arrollaban a niños o personas mayores y si estamos en un paso de cebra algunos no respetan al peatón que espera cambie el semáforo. En fin cosas de la modernidad, aunque creo que la educación vial sigue siendo válida. Un cordial saludo
Lo peor, tal vez, es que nos acabamos conformando con el caos. Lo que no está mal para evitarte mala vida, pero lo de hacer cada uno lo que le venga en gana, como que no se acaba de entender muy bien del todo. En fin..Saludos
Antes las motos eran un símbolo de libertad. Ahora creo que son un símbolo para poder aparcar en el centro.
Y hacer adelantos muy personales, meterse en dirección prohibida, bueno..no todos claro. Saludos
Muy buena tu versión poética pero participo más de la que padezco a diario que provoca accidentes y muchas muertes inocentes, desde un niño que va como acompañante sin ninguna elemento de resguardo hasta un anciana que es atropellada en una vereda. En fin, te lo debo decir: Las odio!!
No creas que a mi me tienen loco, motos y bicis hacen lo que quieren, pero de momento pasan como grandes víctimas. En algunos casos, así es, pero en un porcentaje de casos son los verdugos. Saludos
Son los moteros los que se han domesticado y clasificado en A1-A2 y A leches. Un abrazo.
A mi me gustan las Harley Davison, con su peculiar sonido. Pero ya casi no se ven, excepto en unas fiestas que hacen los motociclistas. Lamentablemente, acá las relacionan con las pandillas. Una pena, era delicioso ir en la parte de atrás agarrada de un hombre y sentir el viento que te cegaba los ojos. Manuel, me has dado un «flash-back».
Cuantos recuerdos de las Harley…me gusta esa vena poeta tuya que te sale sin querer. Besotes y feliz fin de semana
Así es, me sale sin querer. Es culpa de mi abuelo que cantaba décimas. Feliz fin de semana para ti también.
¿Cantaba décimas? Me encanta. Abrazotes
Sí. debe ser algo que los españoles hacen también. No sé si sabes lo que es un «pie forzao». Es una oración que debe repetirse al final de los versos. Y los versos deben construirse ahí mismo, en ese mismo instante. Hacen concurso de trovadores en la isla. Mi abuelo cantaba décimas con pie forzao. Supongo que de ahí me salen los versos sin querer que tu dices. 😉 Un beso.
Me gusta. Un día me paso por tu isla y me meto a molestar un poco, creando versos. Es bueno heredar cosas hermosas. Besotes
Pues antes de ir verifica en dónde van a estar. La isla parece pequeña pero tiene muchas montañas. Sería maravilloso verte trovando. Promete hacerte videos. Besotes a ti.
Por cierto y perdón por mi ignorancia ¿de qué isla estamos hablando?
Puerto Rico… Parece pequeñita, pero engaña.
Es lo que creía, pero quería asegurarme. Todo lo que conozco sobre Puerto Rico, me encanta. Abrazotes
Me alegra, es un honor. Abrazotes a ti.
Cierto. Es como si se pretendiera conservar irreverencia contra cultura, en cuanto fuerza frente al mercado, novedad y búsqueda, ahora, más bien súper urbana, presionando seres de a pie versus el polvo del camino.
Saludos, buena reflexión.
Y lo que nos queda por ver en este destino nuestro..tan mutante. Saludos y buen fin de semana
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