OSCAR WILDE TRIUNFARÍA EN EL CLUB DE LA COMEDIA
SERÍA EL GENTLEMAN DEL HUMOR INTELIGENTE, EL AGUAFIESTAS DE LOS SIMPLES Y EL PAGAFANTAS DE LUJO DE LAS MÁS ATREVIDAS
En un principio, al salir al escenario, le tomarían por un friki pijo, un egocéntrico del steampunk o como al padre de la carta magna del vintage, pero en cuanto se dirigiera al público con su sobrante gallardía y maneras sofisticadas los cautivaría al igual que viene haciendo desde que tomó la pluma como fiel compañera de viaje. A pesar del tiempo, su honda reflexión, su punzante ironía, su peculiar sarcasmo, su finura y agudeza siguen sorprendiendo a devotos y neófitos. Creo que ha quedado bien claro que me gusta Oscar Wilde. Nadie, en su sano juicio pensante, pondría en tacha su brillante talento y su excelencias como escritor, pero visto desde una perspectiva regodeante y repasando una vez más sus célebres pensamientos, uno va y dice, si esto lo dice alguien del club de la comedia, alguno de los buenos, el público saltaría de gozo desde sus butacas. Y es que Oscar Wilde ha sabido vestir a sus sentencias y emociones de humor. No era/es un comediante, por supuesto, pero mira que me hace reír y sonreír. Recordemos algunos pasajes atribuidos a Wilde. Y los que no sean suyos, no importa, merecen otorgarse a su inventario. Por ejemplo:
«Este libro de literatura italiana muestra una gran carencia de conocimiento que tiene que ser el resultado de años de estudio»
«Cuando era joven acostumbraba a pensar que el dinero era lo más importante en la vida. Ahora que soy viejo, sé que lo es»
«Cada vez que los caníbales están al borde de morir de hambre, el Cielo, en su infinita misericordia , les envía un misionero gordo»
«En este mundo, las mujeres lo pasan mucho mejor que los hombres. Se les prohíben muchas más cosas»
«Pobre y viejo Lord, solo teníamos dos temas de conversación: su gota y su esposa. Jamás conseguí averiguar de cuál de las dos hablaba»
«Qué si le conozco? Lo conozco tanto que hace diez años no me hablo con él»
«Ha sido invitado a todas las grandes casas de Inglaterra, una sola vez»
«Puedo resistirlo todo excepto la tentación»
Publicado el enero 13, 2014 en Artículos Propios y etiquetado en lecturas literarias, literatura, manuel villa-mabela, microrrelatos, relato breve. Guarda el enlace permanente. 7 comentarios.

Admiro a Oscar Wilde. De hecho, es uno de mis escritores favoritos y cada vez que lo leo, gozo con sus ironías y lloro con su Gigante egoísta y con su Príncipe feliz. Es cierto lo que dices, él fue tan singular, que aún se extraña su talento. Ojalá nos visitara nuevamente…
Toda una personalidad, difícil de clonar e imitar. Bueno, siempre nos quedarán sus filosofías y planteamientos. Abrazos
Abrazos!!!
Reblogueó esto en Gorrion de Asfalto.
Me hubiera encantado enseñar a Wilde a bailar salsa, a cambio de escuchar su humor y aprender aunque sea una millonésima parte de las cosas que podía enseñar.
La verdad es que pocas cosas se igualan a sus pensamientos y decires. Uno de esos talentos que nos premia con su visita por este mundo.
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