Archivo de la categoría: Fotografías
ESCENAS DE MARRAKECH
Hay ciudades que pierden su magia y esencia cabalística cuando se trata de describirlas y definirlas. Marrakech no puede traducirse, hay que vivirla y saborearla, bañándose en sus mares cromáticos, disfrutando los perfumes de sus jardines y cafés, perdiéndose por sus calles y rincones, dejándote llevar por su historia y leyendas . No es un escenario, es una ciudad viva que respira y transmite vida y sensaciones.
AQUÍ NO ENTRA NI EL GATO
Fórmula, estéticamente discutible, pero muy efectiva para que los habitantes callejeros no se sientan invitados por el olor de una buena sopa de ajo o unas migas con torreznos. Antes había mas empatía, pero los señores gatos no dejan de ser una boca mas. para alimentar. Bueno seria conseguir alguna desgravación en la renta por alimentar a compañeros de viaje en situación peregrina. No estamos hablando de gatos empadronados en un hogar.
Foto de Mabela Regueras
LA MÁGICA ERMITA DE SAN SATURIO
Sugerimos acercarse a esta mágica ermita. Llegas a la orilla del Duero, atraviesas un pasadizo ancestral, dejas atrás puentes de hierro y el camino ya no tiene perdida. Allá al fondo se levanta esotérica una de las ermitas más bellas e increíbles que conozco: la ermita de San Saturio. Muy saludable pasear despacio por su alameda junto al río para luego asistir enmudecido a sus encantamientos. Recomendable llevar diccionario esencial para manejar el lenguaje ocultista del silencio.
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- San Saturio I
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- San Saturio II
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- San Saturio III
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- San Saturio IV
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- San Saturio V
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- San Saturio VI
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- San Saturio VII
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- San Saturio VIII
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- San Saturio IX
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- San Saturio X
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- San Saturio XI
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- San Saturio XII
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- San Saturio XIII
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- San Saturio XIV
ECOS DE OPORTO
Pocas ciudades en Europa resultan tan entrañables y cercanas. Su belleza, mejor dicho, su poesía urbana trasciende y nos siembra de nostalgia. Hasta las cuestas empinadas me gustan en esta singular ciudad vestida de azulejos y arquitecturas que se pierden en el tiempo. Raro es que cuando ando por Oporto no me acerque a sus bodegas y, desde luego, me pierda por todas las cercanías al Duero (Fotografías de Consuelo Montolio Paltré)
Gorrion de Asfalto 