Los grupos políticos han solicitado un estudio jurídico a un afamado Despacho de Influencias para saber si el espíritu de esta ley es socialmente evolutivo ó anti-natural
La próxima semana deberá aprobarse en el Congreso de los Diputados la Ley de Privatización del Amor. Con esta controvertida ley se pretende que las depresiones, los embarazos no programados, los sueños rotos y el mal rollo post broken love (se aceptan correcciones) corran a cargo de los que decidan enamorarse por su cuenta y riesgo, favoreciendo así las arcas de la Seguridad Social. Eso sí, se subvencionarían todas las iniciativas y negocios sobre el amor que asuman los emprendedores tanto a nivel individual como colectivo a fin de qué no desaparezca esta tradición ancestral de nuestra sociedad por culpa de la crisis y sus indeseadas consecuencias.
Ese monopolio lo mantuvo la iglesia durante siglos, ya es hora que lo controle el estado. 🙂
Gracias por ponerme a pensar, sonriendo.
Siempre gracias a tu buen criterio y sentido del humor.