NUNCA TE HICE VUDÚ CON MALA INTENCIÓN
Debes entenderlo, cariño ¿Tú qué hubieras hecho en mi caso? No, no me contestes. Tenía ganas de verte y no había forma. Me parece estupendo que seas una ejecutiva agresiva y estoy orgulloso de tus logros empresariales en el maridaje entre el copago de medicinas y tu negocio de pompas fúnebres, pero todas las noches se me quedaba el pollo frío y el peluche que me regalaste se me hace ya muy cansino ¡Cómo sois las mujeres nocilla! Un poquito de vudú nada más para que te doliera una pizca la tripa y te quedarás en casa conmigo. Me siento muy poco atendido, cariño.
Publicado el abril 14, 2014 en Textos Propios y etiquetado en filosófica, lecturas literarias, libros, literatura, manuel villa-mabela, microrrelatos, relato breve. Guarda el enlace permanente. 4 comentarios.
Jajaja, muy bueno y felicidades por los seguidores, lo que es la calidad…
Abrazo de luz
Eso es que aprendo de los mejores. Muchas gracias y mis mejores deseos desde esta banda geográfica. Abrazotes
El golpe de gracia ha sido rematarlo todo con doña Karen Carpenter cantando «Close to you». El vudú se hace casi siempre con buenas intenciones, al menos eso cree el que lo hace… Una sonrisa cómplice y mucha envidia por tus 2 025 seguidores, más bien 2 024, pues no me envidio nada a mí mismo. Un abrazo!
Lo que no acabo de entender del todo son a esos seguidores, pero se agredece y mucho. Abrazotes