Clásicos aplatanados
Cuando cruzamos un burro con una yegua nace una mula o mulo, casi siempre estériles. Pero si mezclamos ritmos afrocubanos con Beethoven, Bach o Chaikovsky, lo más posible es una explosión de asombro para algunos, alegría y complacencia para otros, nada infecundo en sentimientos. Sverre Indris Joner se ha dedicado a hacer fusiones, primero del tango argentino y ahora de música cubana, con piezas cultas europeas.
El resultado me ha puesto a gozar como una cucaracha en una lata de leche condensada desde hace semanas. No dejo de escuchar a la Høveden Social Club con la Kringkastingsorkesteret, acompañados de percusionistas cubanos en concierto desde Oslo, en la vecina Noruega.
El barroco y lo clásico, el nacionalismo romántico me saben mejor con el tumbao de un piano y el ritmo de la tumbadora. No tenemos trineos noruegos en L’abana pero Sverre se ha paseado por sus barrios y se ha…
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Publicado el agosto 25, 2014 en Artículos Invitados y etiquetado en MÚSICA, Música Clásica con salsa. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.
Gracias por compartirme Manolito y por la sugerencia.
Carmen Paris es todo un descubrimiento, tengo una deuda con el flamenco más puro y el más comercial. Ya la resolveré algún día.
Un abrazote, ya otoñal en este Polo Norte.