LILAS Y LIBROS ó….LIBROS Y LILAS
Todos tenemos pequeñas manías y tradiciones íntimas, conscientes o inconscientes. A mí me gusta cultivar una cita, curiosa y entrañable, que une naturaleza y lectura. Primero recojo con paciencia las lilas que encuentro a mi paso, tengo un buen mapa de localización, y luego las reparto a lo largo y ancho de mi biblioteca. Unas en jarrones, otras en botes de refresco, otras acostadas bajo los pies de mis títulos favoritos. Es un regalo vivo y palpitante a mis libros, tanto por su contenido como por mi agradecimiento a tantas horas pasadas en buena e impagable compañía. Tal vez, algún día, se celebre en todo el mundo una fiesta de agradecimiento dedicada a las pequeñas realidades que nos dan vida. De momento, ya tengo cortadas y dispuestas mis lilas, ahora voy a preparar mi pequeño altar de adoración a mis libros.
Publicado el abril 23, 2015 en Artículos Propios y etiquetado en lilas. Guarda el enlace permanente. 7 comentarios.

La vida está llena de pequeños detalles que la hace más agradable, no todo se compra con dinero.
Buen puente de Mayo.
Bien cierto, Gracias, igualmente. Saludos
Aquí de lilas en jardines: nada. Pero tu ceremonia me parece un ejemplo a seguir, así que me voy al Lidl a comprar tulipanes.
Un abrazote, Manolito.
Tulipanes, lilas o botellas de ron para festejar, todo vale. Abrazotes
¡Ja, ja, ja! Que encuentras a tu paso quiere decir que tomas «prestadas» de jardines previamente localizados? Disfruta de tus amores, las lilas y los libros.
¡Cómo eres! Sería incapaz de hacer eso, por favor…¿conoces algún jardín con lilas? Saludos
Te iba a enviar las coordenadas de uno con cantidad de lilos enormes pero pienso que te pilla un poco lejos; una pena. Saludos.