Pues no está mal. Aprovechando la rehabilitación de un edificio que se viene abajo, un emprendedor y meritorio señor sin techo, ha decidido echar mano de sus conocimientos constructores y del almacén sito en cualquier contenedor cercano a las miles de obras que siembran la ciudad, para hacerse con los materiales precisos para levantarse su casa mientras dura la rehabilitación. Es una casa de quita y pon, me explico, el señor en cuestión se ha ofrecido a vigilar las infraestructuras de la obra y estar al tanto de que nadie suba por los andamios, a cambio de poder vivir en su casa prefabricada durante el tiempo que duré la puesta a punto. Los vecinos encantados de la propuesta. No está mal, recupera posición, ganas de vivir y dignidad, al tiempo que cumple una labor urbano-social. Me pregunto porqué no le darán un puesto en el ayuntamiento, este señor tiene ideas, ganas y parece que es de buen conformar.