Archivos Mensuales: abril 2016
EL BAÑO Y LA CULTURA
Cada vez me gusta más pasearme por los baños universitarios, sobre todo, el de chicas. Aprovecho cada oportunidad en que están sin público para disfrutar de sus aportaciones culturales. El baño y la cultura están más ligados de lo que nos podemos imaginar. Cualquier domingo aburrido invitaré a unos amigos para hacer «botellón» artístico. Aprendo mucho a través de las muestras creativas que encuentro en azulejos, puertas, ventanas y otros elementos. El saber, sobre todo, el saber con chispa y aderezado con cierta dosis filosófica no está en las aulas, habita en los baños.
A MODO DE AGENDA
Empezamos semana y hay que ir planificando las fechas para acudir donde más nos convenga y deseemos, así que, para abrir boca nada mejor que las actividades de la Residencia de Estudiantes y la Casa del Lector. Seguro que entre todas ellas alguna habrá que nos resulte sugerente. Tomemos buena nota.
PAPELERAS GLOBALES
Esta papelera improvisada y creativa, es ecológica porque tiene un árbol plantado en el medio. De momento, como el árbol, no estorba mucho pues no se cortará, pero que no se le ocurra provocar a nadie con un ataque existencialista. Quisiera hacer hincapié en las colillas. La mayoría de ellas están consumidas hasta el filtro, es decir, hay stress supino, ansiedad urbana y jodienda vital. Hay que crear nuevos parches de paz y armonía que medio sustituyan al tabaco porque al paso que vamos cualquier día las plantas, los árboles y las macetas de casa van a empezar a fumar. Es decir, no habrá tabaco para todos.

HAY QUE DORMIR ARRIBA DE LOS ÁRBOLES PARA EVITAR A LOS DEPREDADORES URBANOS
Pues eso, que hay que dormir arriba de los árboles, para evitar a la fauna de depredadores urbanos que andan sueltos y desubicados. Ha surgido una nueva pyme, dedicada en exclusiva a subir colchones sobre los árboles a modo de hogar transitorio y evitar los ataques de las jaurías de desalmados y tarados que actúan sobre todo aquel que se resguarda entre cartones, por cualquier motivo, que poco importa y, en lugar de rescatarlo de la soledad y el destierro social, se le empuja a que busque refugio sobre la copa de los árboles. ¿Estamos ante los inicios de una nueva evolución urbana? ¿Volveremos a los árboles para huir de una sociedad que no nos gusta? ¿Nos pasará el ayuntamiento correspondiente algún impuesto por ocupar las copas de los árboles? ¿Qué deberemos hacer cuando vengan los tiempos de poda?
