La iglesia de Santiago se convertirá, una vez finalicen sus trabajos de rehabilitación, en el Centro de Interpretación del románico de la provincia de Guadalajara. En un ya lejano siglo XII y primeras décadas del XIII tuvo lugar la puesta de largo de las fachadas de la catedral de Sigüenza. La población crecía, la construcción, sobre todo, para comerciantes y artesanos judíos y mudéjares aumentaba y, a todo ello, debemos señalar el paso de la Mesta. Consecuencia, pues que se alzaron las portadas de dos nuevas iglesias: San Vicente y Santiago.

En la iglesia de Santiago se llevaban a término los Concejos de la ciudad, convocados «a campana tañida». Más tarde dejó sus labores parroquiales y se transformó, en tiempos del obispo Fadrique de Portugal, en iglesia del convento de las clarisas. Y como no podía ser de otro modo, todo el recinto fue destruido durante la guerra civil. El abandono fue su triste y gran protagonista, hasta que se acordó su reconstrucción, hace cuatro días, y que tras la firma del Cabildo, el ayuntamiento y la asociación de amigos de la iglesia se convertirá en Centro de Interpretación. No será mañana, pero el acuerdo sirve para dotarle de futuro y sumar un legado perdido a nuestro inventario de recintos históricos.

Románico

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