Hay Museos que no figuran en el top de visitas y popularidad, pero que no tienen nada que envidiar a los que figuran en las recomendaciones turísticas y de los propios organismos de la ciudad que los acogen. Son otra cosa, proponen otros objetivos, nada que ver con los mastodónticos Museos que son casi parques temáticos del arte. Me refiero, por ejemplo, al Museo de Sorolla de Madrid. Ubicado en lo que fuera su casa, nos propone una visita sosegada, llena de riqueza, pintura y mucha historia. Es un Museo pequeño, recoleto, coqueto y cuenta con unos jardines a su entrada que son un reclamo al relajo. Incluso, si se me permite, sino desea visitar el Museo vale la pena introducirse a sus jardines y gozar de sus estanques, fuentes, esculturas y macetas y flores. Muy recomendable. (Fotos de Tuchy Regueras)

Museo Sorolla

Museo Sorolla

Museo Sorolla