Archivos Mensuales: julio 2019
FUENTE DE SAN ISIDRO
Estamos en la frontera clave vacacional. Vuelve el primer turno y sale el retén de guardia camino a la aventura. Para los que vuelven, hayan cumplido sus perspectivas o no y, para los que no han salido, ya sea por disposición o por cuestiones que no vienen al caso, les propongo vacacionar por la ciudad, en este caso los madriles, donde pueden encontrarse muchos tesoros urbanos y no pocos rincones por descubrir. Queda hecha la invitación para conocer o volver a disfrutar, por ejemplo, de la fuente de San Isidro.
PAISAJE DE NICOTINA Y ALQUITRÁN
No hace mucho esta imagen podría interpretarse como poesía de colillas y cenizas sobre un mar de arena perfumada, recuerdos náufragos de charlas, cafés y miradas. Hoy día este paisaje de nicotina y alquitrán pertenece al lado oscuro de las personas que todavía no han conseguido desprenderse del tabaco, pese a las penitencias de los parches y las ansias por ahorrar en cajetillas. No cabe duda de que este habito no es constructivo, pero me encantaría que la persecución contra los tabaquistas también se trasladara a otros apartados de nuestra humana sociedad.

PAISAJE APACIBLE
Bello, apacible y entrañable paraje silvestre, un lugar que no aparecerá en los mapas de ninguna guía, ni falta que hace, pero al que acudo siempre que puedo para navegar entre recuerdos, fantasías y quimeras. La naturaleza y la contemplación son una apuesta segura para recomponer las piezas averiadas de nuestro laberinto íntimo.

ARQUITECTURAS DEGRADADAS
Seguro que hay cosas más importantes y necesarias, pero es una pena contemplar arquitecturas degradadas en nuestro entorno. Es un caso más, una iglesia cargada de historia y simbología, que se levanta en el centro de Madrid. Su interior no deja indiferente al visitante y su exterior, lamentablemente, se asoma sin maquillaje. No es mucho lo que precisaría para una buena puesta en escena, pero como casi siempre, habrá que esperar a una operación de estética global y profunda para curar heridas que hoy por hoy no amenazan de muerte (Fotografías: Tuchy Regueras)