Después de las penitencias a las que nos ha sometido la borrasca Filomena, Hortensia e Ignacio, allegados a nuestras circunstancias vitales actuales, me confino en mi memoria y me falta tiempo para acudir a mis recuerdos de mar, fechas recién amortajadas en mi calendario existencial. Pienso que el paraíso no está bien ubicado geográficamente, al menos y como poco, tenemos una franquicia del paraíso en el mediterráneo, por ejemplo, en el Masnou. Gratos recuerdos me trae su esencia, su arquitectura, su mar y su sabor a sal tostada de luz y sueños. (Fotografías de Consuelo Montolio Paltré)