La naturaleza disfruta de un amplio y variado vestuario. Presenta galas y sencillos atuendos, dependiendo del momento estacional. Personalmente, me gusta cuando saca a pasear sus lilas silvestres y las regala en todas las direcciones. Fragancia, color y emoción a manos llenas. La naturaleza cumple con sus compromisos, pero deberíamos protegerla y ayudarla algo más para que sus objetivos no caigan en los pantanos del descuido y la desidia.