Una lápida empuja su peso sobre el árbol, ya está algo inclinado. Me pregunto si solo quiere manifestar su poder y abandonarlo más tarde, tumbado sin auxilio o estará haciendo oposiciones para ser su lápida. Desde luego alguien se ha tomado su trabajo para trasladar la lápida, desconocemos su origen, hasta este parque y colocarla, precisamente, sobre el tronco. Tal vez es una nueva terapia, un gamberrismo más intelectual o un performance que no alcanzo entender. Espero no se trate de devotos amigos de enterrar la naturaleza.