La catedral se encuentra situada en lo más alto de la ciudad de Girona, que no son pocas cuestas. Es probable que en su solar de ubicación existiera primero un templo visigótico, al que sucedería más tarde uno prerrománico, antes de ser consagrada a Santa María. En su interior contemplamos la nave gótica más ancha del mundo, dado que su medida es de casi veintitrés metros. A principios del siglo XI se comienza su alzada románica con la torre de Carlomagno, campanario de estilo lombardo. Sigue su construcción en el siglo XIII con estilo gótico, terminándose en el siglo XVIII. Sus vidrieras datan del siglo XVI. Algunos, entre otros, de sus tesoros: Tapiz de la Creación, Arqueta árabe cordobesa del siglo X, el Beato de Gerona del siglo X y la colección de los Usatges de Cataluña del siglo XII. Sin olvidar, desde luego, su claustro. Es decir, una catedral que sería bueno conocer más y mejor.