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MIRANDO AL MAR
Hay muchas maneras de mirar los horizontes, muchos rincones estratégicos y un buen número de acantilados para hacerlo. Tenemos un menú-guía muy completo y diverso. En la isla de Tenerife encontré una forma más, desde una ventana abierta de par en par las veinticuatro horas del día. Poesía surcando olas y dibujando veleros, un balcón para mirar la mar.
MIRANDO AL MAR
Hay muchas maneras de mirar los horizontes, muchos rincones estratégicos y un buen número de acantilados para hacerlo. Tenemos un menú-guía muy completo y diverso. En la isla de Tenerife encontré una forma más, desde una ventana abierta de par en par las veinticuatro horas del día. Poesía surcando olas y dibujando veleros, un balcón para mirar la mar.
MIRANDO AL MAR
Posiblemente, este rincón mirando al mar no sea el más glamoroso del universo mundo, pero es auténtico. Tal vez, carece de marketing turístico, pero las tormentas andan muy lejos de su epicentro emocional. Es un punto idílico besando el Atlántico para quien gusta de pasear por orillas repletas de recuerdos y para quien desea acompañarse del silencio, aunque sea en temporada reducida. Hay catálogos comerciales y catálogos hechos de sentimientos, está claro por donde andan mis preferencias.
Gorrion de Asfalto 