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PUERTA ABANDONADA
En ocasiones, los vagabundeos por pueblos perdidos o aldeas marginadas te regalan sorpresas como esta puerta huérfana, guardiana de caminos y leyendas, que antaño fue entrada postinera de una mansión rústica muy celebrada en los alrededores.
AQUÍ NO ENTRA NI EL GATO
Fórmula, estéticamente discutible, pero muy efectiva para que los habitantes callejeros no se sientan invitados por el olor de una buena sopa de ajo o unas migas con torreznos. Antes había mas empatía, pero los señores gatos no dejan de ser una boca mas. para alimentar. Bueno seria conseguir alguna desgravación en la renta por alimentar a compañeros de viaje en situación peregrina. No estamos hablando de gatos empadronados en un hogar.
Foto de Mabela Regueras
PUERTA HUÉRFANA
En ocasiones, los vagabundeos por pueblos perdidos o aldeas marginadas, te regalan sorpresas como esta puerta huérfana que antaño fue entrada postinera de una mansión rústica muy celebrada en los alrededores.
Puerta huérfana
AQUÍ NO ENTRA NI EL GATO
Fórmula estéticamente discutible pero muy efectiva para que los habitantes callejeros no se sientan invitados por el olor de una buena sopa de ajo o unas migas con torreznos.
Foto de Mabela Regueras
Gorrion de Asfalto 