Primeros pasos de la domótica para parchear la soledad de nuestras mascotas

Me impactó tanto leer la noticia que la arranqué de cualquier manera para darle urgente difusión. Estamos ante el primer Skype canino. Por fin podré irme tranquilo a solucionar un negocio vital al otro extremo del mundo porque podré comunicarme con mi lanudo ladrador favorito en cualquier momento. Así, mientras le hablo o le pongo su música favorita, sabrá que estoy muy cerca, al otro lado del wifi. Se acabó pedirle a mi suegra que lo mime, de hecho, no se tragan. Se acabó pedir favores a mi «ex», siempre turbando la armonía de mi guauguau, presentándole turbulentas amistades. Mi perro y yo socializamos mediante las ventajas de la tecnología. Estoy seguro de que el invento contará con muchos seguidores. Yo tengo que reflexionar todavía sobre sus ventajas y desventajas. Conste que estoy a favor de los animales y de la evolución social del perro en nuestra sociedad. Y cuando hayan colegios para perros, el mío será el primero en matricularse para recibir una buena educación. Eso sí, en un colegio privado. Nada de tonterías. ¿Qué pensarán los hermanos del tercer mundo? Nunca entenderán que hay prioridades y clases.

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conexión vital