Archivo del sitio
TODO SE VIENE ABAJO
Y pensar que esta puerta fue entrada de una casa con vida, no hace nada de tiempo. Había gente, risas, proyectos, eso, vida. Es una pena que todo se venga abajo. Bueno, todo no, pero nos entendemos. Las ruinas ajenas están más en el escaparate de tus emociones, pero cuando conoces la historia de una casa, has convivido con sus habitantes y acariciado su perro, entras dentro del escaparate y lo ves todo de otra manera. Contemplas mejor los rincones, las fisuras, los recuerdos. Y lo más terrible es que nadie adivinaba semejante final y, sobre todo, tán rápido, en un soplo, anteayer mismo.

