Estamos ante una joya púnica, considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Hablamos del Tofet de Cartago, una combinación arqueológica entre Santuario y Necrópolis y posible ubicación donde se celebraban sacrificios infantiles o enterramientos donde los niños eran grandes protagonistas. Esta área sagrada estaba dedicada a los dioses fenicios: Baal y Tanit. Resaltar que Tofer, sinónimo de infierno, viene a hacer referencia a un punto próximo de Jerusalén. La religión de Cartago era considerada infernal y a ello contribuyó Flaubert con su obra Salambó, que por cierto, es la denominación de la zona donde encontramos el Tofet. Los historiadores siguen albergando muchos interrogantes sobre este lugar así como por su contenido y significado (Fotografía de Tuchy Regueras)