En la sierra madrileña son muchas las fincas, urbanas y asilvestradas, que protagonizan abandono. Unas veces porque son difíciles de mantener, otras porque las reformas no convencen a sus propietarios, otras porque los herederos son amigos de no llegar a acuerdos, hay muchas razones. Lo cierto es que muestran abandono y entonces pasamos a la siguiente fase, es decir, personas que por necesidad, vocación o tradición, ocupan la finca mientras les resulta posible. En esta que mostramos me llamó la atención un saco de boxeo al que apalea uno de los nuevos moradores, quiero creer, que es un deportista y no quiere perder la oportunidad de mantenerse en forma. No creo que sea una amenaza medio subliminal a los curiosos y paseantes. Estamos ante okupas deportivos, vamos ganando en categoria vecinal.

Okupas deportivos

Okupas deportivos