Me gusta la gente tierna y considerada. El otro día, paseando por el casco viejo de Madrid, me encontré con una escena entrañable, pivotes vestidos para el invierno. No lo dudé un momento, primero, pregunté si era una obra de arte o de caridad. Y mientras obtengo información ya he comentado a un puñado de personas sin techo dónde pueden conseguir de forma gratuita unos pseudo calcetines para abrigarse del frío. Cómo sea una obra de arte urbana, más de uno se llevará un disgusto. Voy a hacer correr la voz de qué si es arte, es un performance transitorio y así todos medio contentos.

Pivotes

Pivotes

Pivotes

Navidades y otras realidades