BAÑO DE SAL
Una amiga medio bióloga se dedicó este verano a capturar ranas, sapos y otros representantes de la naturaleza, para su placer y estudio. Los alimentó con sabrosas moscas y les puso nombre, pero…la historia no finalizó de forma feliz. Bañó a todos los individuos con sal y hoy tenía cita para encontrarse de nuevo con su tesoro natural. Antes de decidir su futuro, no han habido milagros por medio, y su última morada, les ha sacado unas fotos para mantener siempre fresca su presencia en la memoria. El próximo verano piensa estudiar a los gusanos de seda.

Publicado el febrero 4, 2016 en Artículos Propios y etiquetado en Baño de sal. Guarda el enlace permanente. 7 comentarios.
Al leer tu post me ha venido un recuerdo: yo tenía 11 años y estaba en un campamento de verano. Uno de los monitores capturo una rana (era de bastante tamaño) para diseccionarla al día siguiente. La metíó en un cubo y la dejó unas horas. Nos reunió a todos para enseñarla. Cuando la cogió, el animal empezó a llorar. Evidentemente, no con lágrimas. Empezó a emitir un quejido lastimoso que aún hoy recuerdo. La verdad es que fue muy triste.
Siento haber colaborado en rescatar ese recuerdo, pero bueno, vamos a ser bien pensantes y creer que la colección que tomaba un baño de sal no se quejo mucho. Saludos
Ranas de aperitivo? ooh no, que asco. .
Las ancas de rana son un plato exquisito, no es mi favorito, pero vamos, los chefs, nuevos iluminados del mundo alaban mucho la receta. Abrazotes
Si, pero yo prefiero otra clase de animalitos , por ejemplo… unos langostino.
Buen fin de semana y ahí mi abrazo , 🙂
En algunos países creo que las sirven de aperitivo, eso sí muy tostaditas.
Bona nit.
No sé si me podría animar a probarlas, pero…primero sí, las tostaría un poco bastante. Bona nit