ESENCIAS DE CANDELARIO
Entre robles y castaños, encontramos uno de esos puntos mágicos que han sabido perdurar en el tiempo sin apenas cambiar sus raíces y características propias. Hablamos de Candelario, municipio ubicado en la Sierra de Béjar, que es un auténtico balneario de la piedra, un museo de la batipuerta, un itinerario vivo de las balconadas de madera. Suma a su inventario el ser Reserva de la Biosfera desde 2006 y, desde luego, es más que recomendable su visita, conocimiento y disfrute. Si es posible que no sea en fin de semana, dado que se llena de turismo y entonces es algo parecido a una postal artificial. Mejor llegar a Candelario sin avisar, por sorpresa un día cualquiera. Entonces si, entonces degustaremos toda su esencia, sosiego y belleza.
Publicado el febrero 17, 2016 en Artículos Propios y etiquetado en Candelario. Guarda el enlace permanente. 10 comentarios.
Es una pasada candelario pero que voy a decir yo si es mi tierra.
Pues nada, a presumir de tierra mágica llena de encanto. Saludos
Yo estuve allí hace unos años, durante un Puente de la Constitución, un pueblo y una comarca preciosos. En la taberna de la plaza, una verdadera cámara de reanimación, dado el frío imperante, que imagino seguirá funcionando, tuvimos oportunidad de departir con una pareja encantadora. Nos hicieron hueco en su mesa, ella era madrileña y él, chileno. Conversamos largo y tendido y nos fuimos a cenar, después. Una velada fantástica.
Si es que en cuanto abrimos puertas entran las buenas ideas y las buenas gente. Me alegro de la experiencia. Saludos
Me encanta, la vez que estuve por allí fue por estas fechas y estaba todo nevado, como debe de andar ahora mismo.
Pintas una bonita estampa. En mi próxima visita a ver si coincido también con nieve. Saludos
No te arrepentirás, veras que bonito como las imágenes de la época medieval.
Precioso pueblo y entorno, el castañar, itinerario hasta La Alberca destacando San Martín del Castañar. Gratos recuerdos.
Pues si, bella zona, con preciosas iglesias y pueblos y muy buenos mesones, que tampoco hay que despreciar. Saludetes
Saludos. ;-))