BASURA HUÉRFANA
Una zapatilla, una chancla de colores, abandonada y expuesta sobre una papelera de la ciudad. ¿Tiene truco? ¿Hay alguna cámara oculta? ¿Su dueña se ha visto premiada por algún sorteo? Igual está enferma, es contagiosa o no está de moda. Desde luego está huérfana, tanto de futuro como de compañero de complemento. Y no parece el zapatito de cristal que anda buscando el príncipe del cuento, no tiene pinta. Pero estamos en crisis, igual esta chancla si es la que busca el príncipe del cuento para localizar a su amada. Dado como andan las bolsas y las políticas, el príncipe no puede ser un top versallesco y sus fiestas ahora son más populacheras, nada de zapatitos de cristal, chancla de verano. En fin, todo un misterio, que igual no se descubre nunca dado que no ha dejado la chancla que falta ninguna nota ni dirección. El destino de esta chancla huérfana es el recicle y el olvido, que triste, seguro que alguna vez tuvo sueños de caminar por ciudades, llanuras y riscos, sin olvidar todas las piscinas del mundo. Adiós, chancha, adiós.
Publicado el julio 3, 2016 en Artículos Propios y etiquetado en Basura huérfana, manuel villa-mabela. Guarda el enlace permanente. 10 comentarios.
Muy buen relato, me encantó ¡porbre chancla!
Abrazos de luz
La vida puede ser dura para todos. Gracial mil. Abrazos
¡Ay Manuel!!!, me encanta la disertación. Yo que soy menos poética, pienso, que algún piececito de niña, la perdió (no paran en los carritos con los pies)…y su mamá ( y ella) acaban de quedarse con zapatilla impar, jajaja. Bss
Pues no está nada mal. Y es que con este calor la poesía no sale casi nunca de casa. Buena semana o vacaciones o lo que sea menester. Besotes
Me encantó tu relato-reflexión, sobretodo por los sueños de la chancla. Pobrecita, hasta sentí pena por ella.
Y si los seres inanimados también tuvieran emociones, aunque fueran de segunda mano. Feliz semana. Besotes
Quién sabe? Son materia también.
Esto estuvo pero super
Ves que fácil es hacerme feliz. Gracias. Saludos
Jajaj