REJAS BUSCANDO TRADICIÓN
Una calle normal en un barrio como muchos de una gran ciudad. Todo demasiado predecible, una agenda urbana simple y sin grandes sueños, pero en todos los rincones surge un emprendedor de tradiciones, un romántico del marketing. El otro día, paseando sin rumbo, me encontré unas verjas superpuestas junto a un árbol. Enfrente de un establecimiento comercial. Las rejas bien podían estar en un vertedero o en una casa de subastas, pero me dijeron que estaba de moda en el barrio dejar el ya conocido candado en las rejas. Muy propio para parejas del barrio. No me pareció mala la idea, el centro pilla lejos y todo está por las nubes. Ya empiezan a dejar candados que cuentan una historia de amor, pero también los moteros, quieren participar y empiezan a utilizarlas para pillar los cerrojos de las motos a las rejas. Deseo suerte a la iniciativa, no sé porqué, pero le deseo suerte.
Publicado el febrero 11, 2017 en Artículos Propios y etiquetado en Candados en rejas y puentes, manuel villa-mabela, Rejas y tradiciones. Guarda el enlace permanente. 9 comentarios.
Motos, bicicletas, enganchadas a poster de carteles que ponen sólo movilidad reducida y la persona las tiene que rodear para subirse en el coche aún a riesgo de caerse, pasar por las aceras ¡un suplicio! las sillas de los bares pillan todo el acerado o las personas de pie cervecita en mano, las rejas de entradas a las viviendas algunas veces se convierte en un por aquí, por allí para poder abrir, porque han enganchado bicis, motos y también las correas de los perros mientras el dueño echa el cigarrito de turno. Otra cosita es convertir la ciudad en una prolongación del campo santo, lugar donde haya un accidente ramo de flores que a aparece al día siguiente. En fin, habrá que acostumbrarse. Un cordial saludo
Pues sí, pero esas pequeñeces no van a conseguir que no pasemos un buen día. Feliz semana. Saludos
En mi islita las rejas son para dejar afuera a los criminales y adentro a los ciudadanos decentes. Ironías de la vida.
Es que vivimos un tiempo de protagonismo un poco radical. Nada preocupante…no sé. Feliz semana, abrazotes
Feliz semana, Manuel. 🙂
En aras del romanticismo nuestras calles se están convirtiendo en extensiones de nuestras casas, un nuevo salón, un sillón por aquí, una silla sin una pata, el trozo de una lámpara… así todo muy romántico. Para que nos sintamos en la calle como en nuestra propia casa. Civismo en arte puro.
Un abrazo.
jaja, no está mal. Ya sabes, lo anónimo como que ahora no tiene muchos adeptos. Feliz finde, abrazotes
¡Que ingenioso!
Un beso.
Hay gente con muchos recursos. Besotes