AGUA MEDICINAL
Hace mucho tiempo los Balnearios eran refugio de economías nobles y enfermos de postín. Hoy día se han convertido en posada transitoria de cualquier viajero, turista o curioso. Los hay de nueva factura pero me gustan más los que han conservado su arquitectura decimonónica. Algunos tienen sus propios lagos regenerativos, si bien el postre de los Balnearios sigue siendo sus suculentos y relajantes masajes y, por supuesto, sus aguas medicinales. No hay enfermedad que se resista a su remedios eternos.
Publicado el agosto 26, 2017 en Artículos Propios y etiquetado en Aguas Medicinales, Balnearios, Remedios eternos. Guarda el enlace permanente. 11 comentarios.
Hola, leí uno de tus libros y me gustó mucho el relato de la gata. Muy tierno.
Te creerás que no se de que relato me hablas, anda ponme dos líneas a ver si me aclaro. Abrazotes
Está en el libro «Mi novia busca amigo para viajar». Es el relato de la gata callejera, la que busca caricias y luego se va, pero en fin siempre le dejas la ventana abierta. Me gustó mucho. Es tierno.
Ahora, ya, si es muy tierno. En el fondo , aunque muchas veces no lo parezca, por bromas y cinismos y críticas bvarias suelo ser romanticón y emocional. Me alegro te gustara, gracias. Abrazotes
🙂
el balneario de Archena era.ummmm
No sé cómoestará ahora… estaba muy deteriorado
saludos
Nada hay perfecto, pero los hay muy interesantes: Alhama y Mondariz, por si tienes ocasión. Buen finde. Saludos
Gracias
Saludos
Me encanta. Además, en mi libro favorito -Ana Karenina- hay un pasaje importante en un balneario.
La verdad es que los Balnearios y la literatura guardan buenas relaciones. Buen finde. Saludos
a mi también me gusta ese envase del siglo xIx