AL FONDO: LA MÚSICA
Suele suceder que paseamos por delante de muchas puertas, fronteras o sueños, pero no pasamos esa línea de contección para asomarnos al fondo, precisamente, donde suena la música. El otro día, la entrada a una iglesia no parecía ofrecerme ninguna sorpresa, pero me encanta comunicarme con lo trascendente, otra cosa es que lo consiga o no, pero me llevé, primero, el premio de unas notas musicales, otra forma de rezar, para más tarde resetearme un buen rato disfrutando del concierto. En ese momento lo mejor estaba al fondo, pero para llegar hacía falta entrar y crear diálogo.
Publicado el septiembre 24, 2017 en Artículos Propios y etiquetado en Al fondo: música, Otra forma de rezar, Traspasar sueños. Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.
Como decía San Agustín, aunque le costó decirlo, “quien canta ora dos veces” “quien la música escucha se une al Creador” Un cordial saludo
Si es que la vida es ritmo y música. Saludos mil