CALLES MASOQUISTAS
Estoy rodeado de calles con instintos turbios, calles amantes de la transgresión, calles que no se conforman con el asfalto de su piel y la compañía que les ofrecen los distintos comercios y las tribus humanas. El ayuntamiento pertinente trata de domesticarlas y frenar su coquetería urbana, pero es tarea delicada. Son calles masoquistas, seguidoras glotonas de los últimos avances en plástica urbana. No dejan de repararse, someterse a inacabables tratamientos, gustan de abrirse en canal, siempre buscando mostrar sus entrañas y disfrutar del dolor. Su maquillaje lo guardan en los contenedores y están prestas a soportar el peso de la maquinaria más pesada, todo vale, por entregarse a su masoquismo de estar siempre en barbecho bajo la sinfonía de los taladros torturando sus vísceras perfumadas de vitalidad experimental. Las calles masoquistas inundan la ciudad.
Publicado el diciembre 5, 2017 en Artículos Propios y etiquetado en Calles masoquistas, Maquillaje y contenedores, Piel de asfalto. Guarda el enlace permanente. 8 comentarios.
Cuando describes las cosas asi me parece estar de paseo contigo, mirando tus espacios.
Claro, lo hago a propósito y cuando acabamos el paseo nos tomamos un café y arreglamos el mundo. Abrazotes
Ese café que me debes en medio del océano… Jajajaa
Ya lo verás, el día menos pensado nos toca
Estoy segura que sí.
Realmente serán masoquistas o más bien están secuestradas y nos piden auxilio jejejeje. Sea lo que sea me gustó muchoooooo tu texto.
Seguro que también las hay secuestradas, estamos todos un poco loquitos y entre el mundo inanimado y el virtual hemos perdido la dirección. Gracias, abrazotes
😁