SERIE POESÍA PERFORMANCE: COACH EN HUERTOS DE TOMATES, PEPINOS O LIBROS
Acepté el reto de un laboratorio experimental de conductas para apacentar un puñado de semillas de tomate. Debía adoptar un metro cuadrado de huerto y escribir un diario de mis impresiones diarias sobre la evolución vital de las semillas
Me sigue pareciendo un milagro. Siembras una semilla y con el tiempo y paciencia brota un regalo de la naturaleza. Ha sido un descubrimiento averiguar que una parcela de felicidad pueda estar tan cerca de nosotros. Ahora, podría afirmar que me falta algo sin un huerto de tomates, zanahorias o libros, pero un huerto que cuidar, disfrutar y con el que interactuar. Me gustan los tomates, pero también me podría haber dedicado a las berenjenas. Ya me considero un coach de hortalizas y he llenado mi casa de macetas donde sembrar cosas. Puedo hablar con ellas, pasear por ellas, las cojo en una cesta y nos hacemos paseos inolvidables, incluso he ido al cine con una siembra de pepinos. Una comedia, nada complicado de digerir. Señores, lo de cultivar un huerto, una maceta, un puñado de tierra no es ninguna tontería.
- Primer encuentro con un huerto
- Primer plano de mi huerto
- Tomates en escena
- Regalo de la naturaleza
- Proyecto de huerto
- Tomates verdes
Publicado el marzo 10, 2021 en Cosecha Propia y etiquetado en Filosofía del huerto, Huertos, Tomates. Guarda el enlace permanente. 3 comentarios.
Querido Gorrión, muy cierto es lo que cuentas. Yo justo ayer planté pipas de calabaza en una maceta, sembré la ilusión de verlas germinar.
Saludos
No dejes de dar noticias del crecimiento de esas pipas, saludos
Lo haré, saludos