Archivo del sitio
BALCÓN DE VERANO
Salgo poco, mucha gente sospechosa. No reconozco a las personas con las que me cruzo. Mucho forastero vital que pretende engancharse en mi vida. No estoy seguro que eso me guste. Tampoco que no me guste. Es todo tan complicado. No me apetece pensar hasta el verano, hace mejor tiempo, así que me siento en un banco cerca de casa, con un letrero colgando: deseo permanecer en silencio. Gracias por su sensibilidad. Y me siento esperanzado en el bando de siempre para contemplar mi balcón de reflexiones: sencillo, cromático, nostálgico, un balcón que es casi un juguete del tiempo.

BALCÓN DE VERANO
Salgo poco, mucho calor y mucha gente sospechosa. Es curioso, me caen bien los enmascarados y fatal los que me enseñan desafiantes sus feos y repelentes rostros. No me apetece pensar hasta el otoño, así que me siento en un banco cerca de casa para contemplar mi balcón de verano: sencillo, cromático, nostálgico, un balcón que es casi un juguete del tiempo.

BALCÓN DE VERANO
Salgo poco, mucho calor y mucha gente sospechosa. Es curioso, me caen bien los enmascarados y fatal los que me enseñan desafiantes sus feos y repelentes rostros. No me apetece pensar hasta el otoño, así que me siento en un banco cerca de casa para contemplar mi balcón de verano: sencillo, cromático, nostálgico, un balcón que es casi un juguete del tiempo.
