BALCÓN DE VERANO
Salgo poco, mucho calor y mucha gente sospechosa. Es curioso, me caen bien los enmascarados y fatal los que me enseñan desafiantes sus feos y repelentes rostros. No me apetece pensar hasta el otoño, así que me siento en un banco cerca de casa para contemplar mi balcón de verano: sencillo, cromático, nostálgico, un balcón que es casi un juguete del tiempo.

Publicado el agosto 5, 2020 en Artículos Propios y etiquetado en Balcón de verano, El desafio de la ignorancia, Juguete del tiempo. Guarda el enlace permanente. 4 comentarios.
Un balcón con la sencillez de lo cotidiano. El niño olvidó el coche cuando su madre le estaba echando protector solar antes de ir a la piscina…
Nada más grande que lo sencillo, valga la paradoja, abrazotes
Verdad, es preferible ver las personas con mascarillas, pero siempre hay quien la deja debajo de la barbilla, en el codo, muñeca o quien sabe donde. El balcón me gusta, quizás desentona un poco por el bote de spray, Un abrazo, aunque no si es buena idea con el calor y el virus por ahí circulando.
Hay que buscar trucos para huir del calor y de las personas con empatía humana cero. Cuidaros. abrazotes