La mayoría (los que hemos pasado a trompicones una edad incierta) ya hemos probado, degustado y disfrutado de todo o casi de todo. Eso sí, nos faltan algunas experiencias por vivir y, claro, dado que nuestro fin se acerca de forma atropellada, bueno será llevar a la práctica un deseo que vive en nuestras trincheras más íntimas.

Menú de navidad
¿Porqué no invitar a esos individuos…a un sabroso menú navideño? Si, estoy hablando de ese familiar idolatrado, el amigo que confunde el significado de la lealtad y el último presidente de la comunidad de vecinos. Si les decimos que padecemos una enfermedad incurable y que esta navidad será una auténtica despedida vendrán con su mejor sonrisa. Bien, de eso se trata. Hay menús para todos los gustos, talla, peso y conciencia. Yo no me atrevo a sugerir nada, pero, unas setas con cebolla y pimientos, todo bien picado y regado por un caldo de buena denominación, hace milagros antes de cantar un puñado de villancicos. A los supervivientes se les puede rematar con un léxico adecuado o con un postre de alguna tienda de chinos de confianza. Recordar siempre que son fechas de amor, paz y alegría.
Ufff… No se sí apuntarme a la cena…
Me lo estoy pensando… 😉
Saludicos
Si, porfa, y haces un dibujo de los tuyos de toda la escena. Bah, si luego nunca pasa nada. Saludicos
Mmmm… ahora que lo pienso…
Sale un divertido dibujo de la cena de noche buena… XD
Si las relaciones familiares me lo permiten, lo intentaré hacer. 😉 Gracias por la idea.
Besicos transoceanicos 😀
Una receta muy apropiada, Manuel Villa-Mabela para recortar la lista de enemigos. Jajajaja. Un abrazo..
Bueno, tampoco la tomemos al pie de la regla, creo que está penado ese procedimiento culinario. Un abrazo, Andrés.
Interesante menú para Nochebuena. Esas setas prometen una comunión más intensa que la que dan en la misa del Gallo, una borrachera más ardua que la se coge en la disco y un susto más fuerte que ver una peli de terror. Un saludo, Manuel (y lavaros después los dientes bien fuerte porque el ácido de la seta se los come).
Tomo buena nota. Esperemos que esas cosas pasen por nuestra puerta pero no se queden. Abrazos
Días de amor, paz y alegría…., «no tienes tu cuento ni na».
Son días entrañables, por eso la gente se va cada vez más de vacaciones. Y conste, lo digo en serio, soy un defensor de la navidad, no por lo festivo y comercial, sino por el trasfondo de su significado. Saludos.
Supongo que si me invitas a esa última cena me asustaría y no iría… 🙂
Y la aventura? La navidad es y representa muchas cosas buenas e importantes, pero no me gusta que para una parte, nada pequeña, sea una fiesta de hipocresía. Es curioso tengo a algunos blogueros levantados en armas…será para celebrar la navidad a su gusto. Abrazotes.
Estimado Manuel, por lo que dices en tu entrada se interpreta que estas muy enfermo. Si es así, decirte que lo sentimos de corazón, que esperamos te cures y agradecer que tus reflexiones puedan ser compartidas por todos nosotros. Un fuerte abrazo y que disfrutes de tu menú con gente que merezca la pena.
Hola
Eres muy amable en preocuparte por mi salud, lo agradezco en todo lo que vale.Verás, entre las reflexiones personales y los textos de ficción crítica hay un mundo, que uno quiere siempre sospechar está más que claro, aunque no siempre resulta así. Si quiero comentarte que no escribo para contentar a quien tiene la amabilidad de leerme. Y, confirmarte, para que quedes tranquilo, que en mi mesa navideña no se sienta nadie que no merezca la compañía de los demás. Igual he tenido suerte hasta ahora. Un cordial abrazo y hasta otro ratito de charla. .