VIDA ECOLÓGICA Y SIN MOTOR
Quiero una vida «low cost» Hay que arriesgarse a vivir la vida en plan aventura, no?
Me estoy replanteando mi vida futura. La que no tengo hipotecada, claro. Lo he estado pensando mientras paseaba por la vereda de un río por donde se dejaban ver patos y alguna garza. De momento ya me he comprado, por cuatro cuartos, suficiente alpaca para construirme un palacio de paja. Y ya tengo aparcado mi auto sin motor para desplazarme por todas partes sin contaminar. Ya me veo descubriendo maravillosos parajes arrastrado por un bravo alazán. Quiero una vida «low cost», sin engañizas ni fantasmadas. Quiero una vida alegre y natural para mi vida futura. Está decidido, en cuanto venda mi coche de tercera mano a la chatarrería, haya llegado a un acuerdo con los impagos de mis seguros de vida y haya solucionado la hipoteca de mi chamizo confort en el extrarradio de las afueras de los mapas municipales, convenceré a mi señora, de que hay vida fuera de las rebajas de esos grandes almacenes. Entonces, me echaré de lleno a mi vida futura, haya quebrado o no la seguridad social. Hay que arriesgarse a vivir la vida en plan aventura, no?
Bueno…y si te apetece seguir leyendo un rato
- carricoche
Publicado el febrero 24, 2015 en Artículos Propios y etiquetado en vida aventura, Vida ecológica. Guarda el enlace permanente. 6 comentarios.

Tus propuestas me parecen geniales… Es como irse a vivir a un bosque pero no tan extremo. Un abrazo para vos. Aquileana 😀
Me encanta lo que dices. Hay que evitar extremos en todo, si es posible, claro. Felicidades por tus contenidos. Un abrazo
La vida sana de campo es lo mejor que hay, aunque vivo en una pequeña ciudad comparado donde vivía antes, es un pueblecito chiquitin donde la buena vida no tiene fin
Pues no pierdas lo bueno que tienes a mano. Abrazos
¡Echa a volar, gorrión! Aunque tardes un poco cortando alguna que otra reja de la jaula 🙂
Pues voy acicalando las alas. Abrazos