TUMBA ETRUSCA
Andaba yo medio, gustosamente, perdido por las calles de la bella localidad de San Gimignano cuando acerté a pasar por delante de una villa que respiraba historia, hermosura y mucha emoción contenida. Una placa no dejaba dudas, estaba ante una tumba etrusca que compartía protagonismo con la entrada principal de la mansión. Me gustó. Hay gustos para todo. Además, tener la muerte presente tanto cuando entras o sales de tu casa a la calle y viceversa cunde mucho en la madurez y evolución personal. He tenido problemas, dado que soy muy emprendedor, cuando he querido trasladar la idea y su proyección eterna a mi bloque de vecinos. La Junta vecinal no me ha dado permiso ni para colocar un nicho junto a los buzones. Volveré a San Gimignano para llenarme de belleza y serenidad.
Publicado el septiembre 29, 2015 en Piezas/Lugares y etiquetado en Tumba etrusca. Guarda el enlace permanente. 8 comentarios.

Hombre, pues bien diseñados, igual hasta quedaban guais. Los vecinos siempre incordiando. PD. Ahora en serio: Se teme mucho al más allá…
Es que conocemos poco o nada el más allá, somos muy cómodos. Abrazos
Sin conocer q hay o dejará de haber, a mi no me ocasiona ningún pavor, hoy por hoy, la muerte. Nos hemos ido, yo más bien, del tema…jajsja
Todo entra, somos seres raros y complejos. Abrazotes
Creo que tener la muerte presente hace que vivamos más intensamente. A medida que voy cumpliendo años procuro ser lo menos hipócrita posible, y aprovechar mi tiempo con lo que verdaderamente me gusta.
Una placa así quedaría de muerte en la entrada de mi casa.
Bona nit.
Me gusta esa filosofía. La muerte tal vez no es tan horrible, es que la conocemos poco. Un abrazo y bona nit
Pura envidia la de los vecinos pues la idea es genial y publicitaria.
Verdad que sí. No tengo suerte con los vecinos..en eso tampoco.