TIEMPO DE CASTAÑAS
Reconfortante para cualquier domingo o fiesta de guardar esto de recoger castañas y, si tienes suerte, y más de una te cae directo en la cabeza igual espabilas y te despierta de sueños no operativos o leyendas que se pierden en laberintos a los que ni siquiera estás invitado en participar. Los oficios y quehaceres artesanales tienen eso, que puedes ejercitarlos al tiempo que puedes pensar, reflexionar y hablar contigo mismo, tal vez, ese es el motivo por el que creo que la jardinería y el senderismo hacen milagros. Por de pronto aquí ando, por la zona sanabresa admirando paisaje y recogiendo castañas limpias y encapsuladas, otra forma más de sentirse y recordar, que la vida solo está de visita.
- Tiempo de castañas
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Publicado el octubre 25, 2015 en Piezas/Lugares y etiquetado en Tiempo de castañas. Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.





Sobre la tumba donde reposa mi padre, caen los frutos de los castaños abalanzados sobre el cementerio, como si quisieran alimentar sus cenizas y también a otros cadáveres en los puros huesos. Pronto los visitaré.
Escena singular, desde luego, siempre me resulta positivo que los cementerios tengan su «vidilla». Feliz domingo. Abrazos