A partir del siglo VI se erigió un complejo de edificaciones en Florencia, que recibió la denominación de «Eje Sagrado». Y el punto clave de dicho Eje  fue un edificio de origen paleocristiano. Estamos hablando de la primera catedral de Florencia, Santa Reparata, copatrona de la ciudad y una de las primeras virgenes mártires. Más tarde, en el mismo lugar, se levantó Santa Maria del Fiore(1292). Entre 1966 y 1973 se reconstruyó la planta de Santa Reparata, que cuenta entre sus ilustres moradores a papas, obispos y Brunelleschi, entre otras personalidades. Señalar que el tesoro más significativo localizado durante las excavaciones en Santa Reparata es el gran mosaico que cubría su suelo. El mosaico contiene las habituales rosetas de cuatro hojas incluidas dentro de círculos y octógonos, acompañados de cruces latinas o cálices, sin olvidar escudos de armas e inscripción de mecenas. Un gran tesoro que puede visitarse mediante un acceso desde Santa María del Fiore.