CEMENTERIO FORMAL
Me gusta visitar toda suerte de cementerios. Los difuntos de las islas británicas parecen más formales y ceremoniosos que los nuestros y, desde luego, nada que ver con los mexicanos, por ejemplo. Me identifico muho más con los cementerios que parecen una feria, un tránsito, un refugio temporal de huesos. Me gustan las esquelas, las fotos, los recordatorios, las flores, los colores…y no es que no me guste la serena templanza y la severa discreción de los cementerios protestantes, pero es que en ellos me da la sensación de que se toman muy en serio eso de estar muertos.
Publicado el junio 13, 2016 en Artículos Propios y etiquetado en Cementerios formales, manuel villa-mabela. Guarda el enlace permanente. 13 comentarios.
Amigo, mi esposa Rosana pertenece a la Sociedad de Genealogía Puertorriqueña y el tema como la foto me hizo sonreir. Los que practican la genealogía, no solo le gusta hacer los árboles de sus descendientes, sino que les fascinan visitar los cementerios en todos los paseos por los distintos municipios de la Isla. Así también, en otros países, en los Estados Unidos de America, América Central, Europa entre otros lugares. Las visitas son de varias horas y ellos se desviven tomando fotos e investigando los detalles de las lápidas, en especial los apellidos de los difuntos. Yo los acompaño y me divierto pero ellos se los disfrutan con una pasión indescriptible y alucinante. Gracias por dejarme compartir esta curiosidad de mis amigos los genealogistas…jajaja Un placer visitar tu blog.
Pues me encanta esa costumbre de investigación y paseo. En Madrid y, sobre todo, en Barcelona hay grupos que hacen visitas guiadas a los cementerios. Me parece una buena costumbre no apartar sino sumar a la vida esa frontera cabalística. Encantado de saludarte y no olvides tenernos al tanto de la Sociedad de Genealogia Puertorriqueña. Abrazos
Como no, cuidate mucho y adelante con tu maravilloso espacio virtual.
Me gusta ese último comentario que has hecho. La muerte es solo un paso evolutivo más. En el cementerio solo están los restos de esa cajita que fue nuestro cuerpo, si es que nos entierran, porque yo pienso mandarme a cremar. Pero es interesante ver los cementerios. Lo que dicen las lápidas. Cómo los dolientes expresan su pena a través de las figuras que ponen en las tumbas. Nota curiosa: Donde vivo, hay un mausoleo con aire acondicionado. Interesante, no?
Tienes que subir ese mausoleo, ya, porfa. Tenemos que revisar entre todos el asunto de la muerte, y evitar vivir tan acobardados. besotes
No, pero si no le tengo miedo a la muerte… ES que me parece absurdo un aire acondicionado en el mausoleo… ¿No te parece? Bueno, voy para allá dentro de poco porque estoy haciendo los arreglos pre de mi madre. No se está muriendo todavía, pero tengo que hacerlos porque me los pide el estado. Otro absurdo, verdad? Voy a ver si me paseo por el bendito mausoleo fresquito y te cuento.
Muy bien, de reportera de sentires y asuntos fronterizos entre la vida y la muerte. Espero tus noticias.
También me gusta recorrer los sitios en los que reina la Parca. Tengo fotos de cementerios del norte argentino y de Bolivia, donde a los muertos se les pinta la tumba, se les provee de pasteles y licor y se los honra con alegría.
Y en mi ciudad hay un cementerio muy formal con una tumba extraña a ras de la tierra de un pariente mío al que le atribuyen milagros, parece que era rosacruz.
Un saludo cariñoso desde Argentina.
Pues deberías subir esas tumbas pintadas para deleite de los que amamos la eternidad, sea donde sea. Abrazotes desde esta otra orilla
Me gustan los del país vasco francés, abiertos y llenos de fotos, cartas, etc. Implica otra visión de la vida, son recuerdos de la vida y no celebración de la muerte.
Me gusta eso de recuerdos de la vida. El día que veámos la muerte como un paso evolutivo más, viviremos de forma bien distinta. Abrazotes
Coincido con tu reflexión.
Este post me ha recordado a Manrique (de Bécquer) en “El rayo de luna”…
Saludos 🙂
Buen ejemplo, si señor. Me encanta la coincidencia. Saludos