ARCHIVANDO HISTORIA
Estas estampas pertenecen a una Facultad de Filología. Estoy convencido de que esta forma de archivar, redistribuir y canalizar material académico diverso corresponde a teorías de última generación, seguro que una plantilla cibernética es la encargada de poner orden en semejante montaña de historia que sesteaba por los suelos. Ahora estarían cargando pilas en los talleres de alta tecnología. Dada mi naturaleza curiosa y aprovechando que nadie cuidaba este montón de historia me he dedicado paciente a trastear documentos, papelotes y fichas varias. Una pena hayan pasado las hogueras de San Juan porque mucha de la información abandonada merecería rescatar su significado y esencia mediante las llamas del fuego. Claro, magia y academicismo no casan criterios.
Publicado el julio 11, 2017 en Artículos Propios y etiquetado en Archivando historia, Magia y academicismo. Guarda el enlace permanente. 5 comentarios.
Tienes razón. Personalmente, a mí me dan pena las purgas que, de vez en cuando, se ven obligadas a hacer las bibliotecas.
Se han perdido tesoros anteriores a la época digital, una pena, pero… Saludos
Dan ganas de salir corriendo.
Da miedito, si. Abrazotes
Jajajaja… 🙂