LOS RELICARIOS, ESAS JOYAS ARTÍSTICAS
Primero aparecieron los Encolpium, si bien tenían sentido privado y se solían llevar colgados del cuello en forma de medallas o pequeñas cajitas o botellitas que guardaban aceite bendecido de las lámparas que custodiaban los sepulcros de algún santo o mártir. A este primer apartado señalamos el Tesoro de Monza. Más tarde aparecen los Relicarios, que guardan los recuerdos de los santos en cajas o estuches, si bien ahora ya s exposición es para la veneración de los creyentes y curiosos. Es a partir del siglo IX cuando los Relicarios, sobre todo cajas y arquetas, ocupan los altares. Señalamos, por ejemplo, el Arca santa de las Reliquias de la catedral de Oviedo o la Arqueta de Limoges, entre otros muchos exponentes de este arte. Los Relicarios que acompañan esta entrada pueden contemplarse en Jaén. Desde luego, al margen, de significados religiosos o tradiciones pías, hay que destacar la personalidad creativa de los Relicarios y su aportación artística a las Bellas Artes.
Publicado el julio 17, 2017 en Artículos Propios y etiquetado en Arte y religiosidad, Encolpium, Relicarios. Guarda el enlace permanente. 3 comentarios.
En Puerto Rico todavía los viejitos llamaban relicario a unas bolsitas que llevaban prendidas a la ropa interior con alguna medallita o estampita de santo ungida en aceite. También mi padre llevaba uno. Me trajiste una linda memoria.
Relicarios artesanos, super tradicionales. Me parece muy bien. Son cosas que tenían su sentido, hoy acabarán los creyentes por ponerse un relicario en la pantalla del móvil, al tiempo. Abrazotes
Jajajaja… En la pantalla del móvil, como estamos me parece genial. Abrazotes a ti.