ECOS DE TOULOUSE
Esta ciudad presenta personalidad propia y singular. Atravesada por el Garona, contiene testimonios de su pasado romano, medieval, de sus suburbios urbanos plasmados en el siglo XIX y su amplio extrarradio, que se actualiza sin pausas. Su demografía crece a fuerte ritmo y su apuesta por el futuro es considerable, pero me quedo con sus ecos, esos detalles nimios, frágiles, perdidos. Por ejemplo la presencia de algunas vírgenes en urnas sencillas que arrastran hasta su presencia a no pocos ciudadanos de los sectores frenéticos. Los rincones de sosiego siguen reclamando atención.
Publicado el octubre 12, 2017 en Piezas/Lugares y etiquetado en Ecos de Toulosue, Rincones sosegados. Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.
Hace poco estuve en Toulouse y me encanto! Es precioso y su gastronimía impecable!
Un saludo.
Unalome
Estamos de acuerdo. Cada vez me gustan más ese tipo de ciudades medianas e históricas o personales. Feliz finde, saludos