RECREO CULINARIO
En estas señaladas fechas nos invaden las comidas de empresas y aparecen por el horizonte los banquetes familiares (por supuesto, muchos se salvan de la quema) Las estrellas michelín y otra suerte de conceptos exquisitos cotizan al alza y brillan en nuestras propuestas. El escaparate está dispuesto. Pues ahora es cuando reivindico más si cabe la sencillez que debería reinar en estos tiempos. Recupero foto de comida navideña en un punto alejado de lujos que apostaba por el recreo culinario light y, en muchas ocasiones, por la supervivencia. Dado que no estoy curado del todo de la sociedad del consumo, aportaré este año algunos turrones para vestir los postres de tradición.

Publicado el diciembre 18, 2019 en Artículos Propios y etiquetado en Recreo culinario, Sociedad consumo, Vestir postres. Guarda el enlace permanente. 12 comentarios.
Vivan los turrones!!! Son pura Navidad.
Y llenos de colores, sabores y texturas. Cuando sea mayor quiero ser un turrón. No hagas caso, no soy tan dulce, abrazotes mil
Eres un turrón. A mí me gusta el turrón alicante, el duro.
Sin despreciar el de yema tostada
Hmmmm… No conozco ese, pero suena bien.
Riquísimo. Besos
Pues el besugo está por las nubes…
Pero qué ricos unos huevos fritos con patatas. Los últimos años he intentado reducir tanto gasto innecesario pero no se puede uno escapar del todo de esta fiebre navideña.
Un
Es complicado, pero es tan aburrido consumir por consumir. Has hablado de mi comida favorita, huevos fritos con patatas, a lo pobre, si puede ser. Abrazotes
Totalmente de acuerdo.Lo han comercializado todo de tal manera que dan ganas de salir corriendo o irse a una isla desierta.
Un abrazo.
Malos tiempos, pero bueno, así podemos buscar nuestro propio oasis. Abrazos
Verdad, es una fecha de derroche en todos los sentidos 🤔, pero bueno, una o dos veces al año no hace daño. 😊😊 Un abrazo
Vale, pero pocas excepciones que luego agarramos vicios. Abrazos