CIENCIA O POESÍA: PUESTA DE SOL DESDE EL TREN
Andaba medio agazapado tras la cortina del compartimento del tren para que el Sol no se diera cuenta de que lo estaba admirando, no fuera que en un golpe de discreción desapareciera de escena. Todas las tardes se exhibe ante esa torre eléctrica, antes mustia y aburrida y ahora relatora de acontecimientos imposibles: ve ángeles circulares de fuego, aparecer y desaparecer todos los días. La ciencia y la poesía, debaten, si la torre requiere tratamiento por alguna mecánica disfunción o debe declararse poeta de hierro sembrado ante el horizonte. (Fotografía de Mabela Regueras)
Publicado el mayo 20, 2020 en Cosecha Propia y etiquetado en Puestas de Sol, Torres eléctricas. Guarda el enlace permanente. 5 comentarios.
La poesía la podemos encontrar en cualquier sitio, nada mejor además, que una puesta de sol…
Pues sí y también la podemos descubrir en los comentarios. Gracias y feliz fase
Creo que los de CyL nos vamos a quedar para los últimos…
Jajaja, no , para nada
Pingback: CIENCIA O POESÍA: PUESTA DE SOL DESDE EL TREN — Gorrion de Asfalto – Andre Urriaga