OPORTUNIDAD POR RUINAS
No hay nada como descubrir un buen solar en ruinas para reconstruirlo, tanto en esencia como en estética. Hay que buscar ruinas con mucho peso y abolengo para volver a empezar. Las reformas sirven de poco, maquillan, pero no son suficientemente contundentes, en cualquier momento todo se vuelve a desquebrajar. Mejor hacer añicos el núcleo central del solar en ruinas y conducirlo a un buen contenedor, mientras más lejos mejor, a fin de evitar nostalgias arquitectónicas y emocionales. Entonces ya es momento de levantar la nueva construcción.
Publicado el agosto 13, 2016 en Artículos Propios y etiquetado en manuel villa-mabela, Oportunidad por ruinas. Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.
Es como el amor. Después de la tormenta se puede remendar. Pero nunca dejarlo como nuevo.
Y no se deja como nuevo porque no queremos o no sabemos, tal vez, algún día aprendamos como hacerlo, suponiendo que alguna vez llegue ese día. De momento feliz fin de semana. Saludos