PANORÁMICAS PALACIEGAS
La ola de frío polar está remitiendo, lógico, nada es eterno, aunque los palacios de Aranjuez disputan esa posibilidad en el inventario de las emociones de quienes los contemplan. Aranjuez bien merece una visita o más, pero ahora con la atmósferas temblorosa y el rocío exhibiendo sus posibilidades plásticas, resulta una ocasión envidiable para acercarse a la vega madrileña y empaparse de su historia y sus suculencias gastronómicas. Deseo que las bajas temperaturas no sean un obstáculo para los poetas de la belleza.
Publicado el enero 21, 2017 en Viajes y etiquetado en manuel villa-mabela, Palacios de Aranjuez. Guarda el enlace permanente. 7 comentarios.
Es un lugar de gran encanto, con jardines esplendidos y una arquitectura impresionante, además tiene un clima bastante templado. Un abrazo.
Así es, un rincón estupendo. Abrazos
Claro que no!
Muy bien. Buen finde. Saludos
Siempre he querido conocerlo. Con solo mirar esas fotos, los compases de Rodrigo se escuchan. Un saludo, el frío no me detendría.
En cuanto tengas oportunidad, vale la pena conocerlo. Buen fin de semana. Saludos
Un abrazo, feliz finde