EL TROVADOR DEL SUFRIMIENTO
Es mi artista favorito. Le seguí a cierta distancia para no perderme su siguiente recital. Necesitaba de nuevo escuchar sus hirientes canciones de amor y poesía paliativa. Suele actuar en el último vagón de los metros. Sus conciertos empiezan justo a las ocho y apenas duran tres estaciones. Sus contenidos son desgarradores. El vagón se llena de solitarios, desenamorados y jovencitas ansiosas de padecer tanto como predicen sus letras sabias y canallas. Con la música a cuestas, este trovador del subterráneo nos llega a lo más hondo del alma. No acepta monedas, se nutre del sufrimiento de sus escuchantes. Es buenísimo!!! Y te deja un ahogo vital muy reconfortante.
Publicado el mayo 18, 2017 en Artículos Propios y etiquetado en El trovador del sufrimiento, manuel villa-mabela, Música en el metro. Guarda el enlace permanente. 5 comentarios.
Como lo describes quisiera escucharlo. ¿Me dices en que Metro anda para cuando vaya a Madrid?
Me temo que es una licencia literaria, pero hay músicos estupendos en el metro de Madrid, ya verás. Abrazotes
Qué bien.
Me encantan los músicos del metro. Algunos pueden alegrarte el día. Y hay mucho talento desaprovechado por ahí. Besos.
A mi también me gustan, convertiría el metro en un escenario continuo. Besotes