¿Publicidad, filosofía, marketing, experimento o neo-urbanismo?
Sea cual sea el motivo, la estrategia o la «promesa», algo les ha funcionado el invento, dado que no eran pocas las personas que se acercaban al coche encadenado y sonreían por la ocurrencia filosófica que reinaba sobre su parabrisas. No pude quedarme para investigar. Llegaba tarde a una reunión que tenía conmigo mismo en una cafetería cercana, aunque creo que debería terminar con esos encuentros clandestinos. No me gusta encadenarme a casi nada.
Publicado el abril 26, 2018 en Artículos Propios y etiquetado en Encuentros clandestinos, Neo-urbanismo, Situaciones encadenadas. Guarda el enlace permanente. 5 comentarios.
La necesidad agudiza el ingenio y eso es marketing de guerrilla, pero guerrilla de verdad 😉
Nos dejan sin trincheras urbanas. Feliz semana, saludos
Es una manera interesante de hacer publicidad… sospecho que venden coches ¿no?
Me quedé con las ganas de confirmarlo, pero tiene toda la pinta. Hay muchos coches que nos dan…¡Tanta libertad!!!
Ja… Qué bien.