PREPARANDO LAS CHIMENEAS
Estamos pensando en playas, rendidos a los tostados de piel y quejándonos del calor, pero también hay personas que no olvidan el ciclo de la naturaleza. Es decir, que volverán, supongo y si no hay algún virus estratosférico que lo impida, las gozosas noches de frío. Nada mejor que cortar y poner a buen recaudo la leña para que el fuego nos ayude a acurrucarnos en algún rincón que nos permita pensar en el dulce verano que quedó a espaldas del tiempo.

Publicado el julio 23, 2020 en Artículos Propios y etiquetado en Chimeneas, virus espaciales. Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.
Y qué acogedor es tomar un humeante café ante la chimenea encendida… tengo la gran suerte de tener una y me encanta contemplar las llamas, yo creo que me relaja…
Abrazos y feliz verano.
Es otra manera de hacer yoga. Feliz verano y abrazos