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La engañadora y el hombre confundido
—Enrique Jorrín dijo por televisión que «La engañadora« era una flaquita que bailaba en el salón de baile del Silver Star. Se ponía relleno en los faroles y en el maletero. Un día descubrieron que toda ella era almohaditas. —solté.
—Disculpa jovencito. También ha contado que era una curvilínea que paraba el tráfico en la calle Infanta, otras veces que era una mujer de la vida que caminaba por el Prado cerca de la esquina con Neptuno. —Aclaró Carlos, el hijo mayor de Rósula Nápoles.
—No interrumpas más a Carlos. Si es de la farándula, él conoce bien la anécdota.
Abuela Nené marcaba un rito implacable en el pedal de su vieja máquina de coser Singer. Nuestro vecino había traído unos pantalones a la señora María (como él la llamaba) para que se los estrechara. «Apretados como tubos, como se usan.» Sus manos…
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Sensibilidad química múltiple, o cómo vivir del sufrimiento ajeno
El campo de la medicina es un lugar especialmen
Uno de esos casos es el llamado Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple, últimamente de moda junto con la Sensibilidad Electromagnética, en los que los pacientes reaccionan de forma intensa ante la exposición de cualquier producto químico a niveles que son indetectables e inocuos, en el caso de la SQM, o a cualquier campo electromagnético en el caso de la SE.
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LA NEOMUDEJAR: FÁBRICA ARTÍSTICA Y EMOCIONAL
Estamos en una vieja factoría de Renfe, una nave abandonada por el tiempo pero recuperada por el presente creativo y tecnológico, situada al final de la calle Tellez de Madrid. Ahora un grupo de artistas alternativos con ganas de expresar sus postulados y emociones ha dado forma a este punto singular que reúne arte de última generación, infraestructura arquitectónica del siglo pasado y muchos elementos que deberían pasar a los museos, dado que forman parte de nuestra historia industrial reciente. La Neomudejar muestra el auténtico inventario de lo que propone: Un centro de artes de vanguardia. Todo un hallazgo urbano donde disfrutar del cromatismo rompedor de las nuevas tendencias junto con un puñado de emociones materializadas en teléfonos añejos, semáforos anteriores a la posguerra y maquinaria que hoy son auténticos tesoros steampunk. Aquí, en la Neomudejar, convive la fotografía, el videoarte, la instalación, el grafiti, las pinturas, las esculturas, hasta los urinarios se han sumado al arte, unos aportando repoblaciones de arbustos y plantas, otros, como la taza turca nos hablan de tiempos pasados demasiado recientes para causar asombro, eso si, deleitan a los más nuevos de la sociedad, que contemplan ensimismados esos lujos de antaño, ahora catalogados como símbolos del tercer mundo. Sería bueno recordar que todos los mundos se tocan y se confunden. Valga la siguiente galerada de escenas para situar al lector en el centro neurálgico de la Neomudejar. Las fotografías y el asesoramiento artístico ha corrido a cargo de Helga Martinez Pallarés (www.caperucitasdeasfalto.com)
Y si te apetece seguir leyendo, cuando contemples la galerada fotográfica, te recomiendo el siguiente enlace
LA EXPERIENCIA «BOOK» ABRE PASO A LA NUEVA ERA TECNOLÓGICA
Estamos ante un producto revolucionario que marca un antes y un después en el universo de productos culturales punta
El singular dispositivo «book» ha despertado un interés sin parangón en las generaciones alejadas de los muilagros del papel
Se ruega visionar el siguiente video sin ataduras emocionales o complejos culturales. El futuro llama a nuestras puertas y de nosotros depende hacerle un hueco o no en nuestras vidas digitales. Pinchar enlace:












